Repairers of the Breach (Spanish)

El kintsugi, arte japonés del siglo XV  que consiste en reparar la cerámica rota con laca espolvoreada o mezclada con oro en polvo u otro metal precioso, nos recuerda que, cuando se reparan, los lugares antes rotos revelan nuevas líneas de carácter y belleza. 

¿Pero qué pasa con el mundo de Dios? ¿El mundo que Dios puso a nuestro cuidado? Muchas partes están rotas, dañadas por la crueldad con los demás, el mal uso de la Creación o la negativa a tomar en serio los mandatos de Dios. 

En Isaías 58, el profeta nos recuerda: "Llamarán a tu pueblo: Reparador de muros caídos”. Reparadores. Y al cuestionar las brechas que pueden haber resultado de nuestras propias acciones, reflexionamos sobre cómo repararlas, creando algo único, hermoso y resistente. ¿Cuáles son los primeros en llamar la atención? ¿Cómo podemos reparar una brecha que puede haber existido durante décadas o una que ha surgido recientemente? ¿Dónde podemos trabajar para la reparación para revelar nuevas y hermosas vetas de oro? 

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